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miércoles, 8 de septiembre de 2010

Esta tierra (también) es mía




Está de moda la mala educación en el más amplio sentido de la palabra. Lo zafio, lo grosero, la falta de empatía, lo miserable, lo amoral, se nos vende como “auténtico”, y lo peor es que muchos lo compran.

No sé a qué gilipuertas se le ocurrió la feliz y estúpida idea de que, cuánto más daño se haga al próximo, en forma de palabra, obra u omisión, más demostramos lo auténticos y lo modernos que podemos llegar a ser. Y detrás de ese gilipuertas, un montón de gilipuertas más, compraron la moto y van por ahí, poniéndolo todo perdido de estupidez, y confundiendo el culo con las témporas.

Si nos empeñamos, y parece que muchos están en ello, convertiremos este mundo en un estercolero lleno de ratas, escarbando en la basura y enseñándose los dientes unas a otras. Bonito espectáculo. Pena de millones de años de evolución. Y pena de dinero y tiempo gastado por mi madre, en educarme a la antigua usanza. La máxima parece sencilla (pero es evidente que no debe serlo): No hagas con el próximo, lo que no te gustaría que te hicieran a ti. Regla básica y fácil, hasta para los que no tengan un dedo de frente.

Todo esto va por los que se te pegan por detrás al coche en las autovías, demostrando, no sólo falta de sentido común al poner su propia vida en peligro, si no, además y mucho más importante, una falta absoluta de respeto por las vidas ajenas, y por supuesto, a las leyes que se dictan para todos, hasta para los imbéciles que se creen dueños de la carretera.

Va también, por los jóvenes (y menos jóvenes) que utilizan las vías públicas (o sea, del público en general), para “ponerse ciegos”, y armar el escándalo padre al darse con el mobiliario, supongo, también público, a cualquier hora de la noche y en cualquier día de la semana, sin el menor respeto por los pobres “demodés” que intentan dormir y que además curran al día siguiente como tontos. Y encima como sonámbulos.

Por los basurapresentadores de los programas de telebasura, que escarban en lo más miserable de las vidas ajenas, con una maestría que pone los pelos de punta, sin percatarse lo más mínimo de lo miserables que resultan ellos mismos, en una demostración perfecta del funcionamiento de los mecanismos de defensa personal de proyección.

Por los imbéciles que hacen de la “sinceridad” su bandera, y que te parten por la mitad de un hachazo verbal, innecesario y parcial, y casi nunca recíproco, porque suelen saber intuitivamente a quien hay que dar para no recibir.

Por los que han hecho del físico el Dios de nuestro tiempo, sin tener en cuenta que la genética no es ningún mérito, ni las prótesis tienen más valor que el que nos cobran los que se lucran de la carrera, perdida de antemano, contra el tiempo. Y nos llevan a los pies de los caballos, tratando de ser lo que no somos, o de parecerlo. Convirtiéndonos en esclavos de un ama tirana y cruel que es la opinión pública. O que pretende serlo y a ratos lo consigue, como si público no fuéramos todos.

Va por los superficiales, por los crueles, por los narcisistas que maltratan sin dejar ninguna huella física, que pueda ser apreciada por los ojos de los demás, pero que son idelebles para aquellos que las sufren. Por los individualistas sin pizca de solidaridad por el dolor ajeno, por los gritones, por los violentos, por los que se creen más que nadie, por los que han hecho de la falta de disciplina y responsabilidad personal un credo y una bandera universal, que si no haces tuya, parece que eres de otro planeta. Inferior, por supuesto.

Estoy cansada de sentirme fuera de lugar, de alucinar con cosas que, cada vez más, parecen normales. Si lo permitimos, las casas, las calles, las ciudades, el mundo, acabarán siendo suyos. Ganarán la batalla de la tierra media. Y de la Tierra entera.

No pienso consentirlo, este mundo también es mío, y hoy me he levantado peleona.

9 comentarios:

  1. Uffff Coria..me has puesto la carne de gallina! Apúntame para tu batalla porque es la mía también! Enhorabuena por tus palabras y por tu espíritu peleón cuando en esta sociedad ya la mayor parte se rinde por pura apatía y falta de criterio!! Un beso enorme, querida Coria!!

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  2. Puedo ponerlo en mi Facebook? Quiero que lo lea todo el mundo!!! Mi héroa!!!

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  3. Es que me tienen harta, Ezc, harta, harta, harta...

    Publícalo donde quieras, ojalá sirva para algo ;P

    Beso de tu Coria.

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  4. Mira, Coria, un comentario sobre tu texto..te lo copio:
    Vaya, por todos los dioses del Olimpo, Elena!! Si me lee tu amiga, Chapeau, por ella... y sino, por favor, díselo tú, de mi parte... ¿Sabes? creía que era yo, la unica persona que se sentía fuera de contexto... y es que, cada vez más, me oc...urre, que no entiendo el mundo en el que vivo.... Lo que nos hacen pasar por autentico, no lo es, esta muy lejos de serlo. Y, lo que es realmente autentico lo obsoletan a conveniencia, de unos pocos, mientras el resto asienten por pura comodidad, sin tan siquiera preguntarse, el por qué de lo que esta ocurriendo.

    Afortunadamente hay más personas que pensamos así:)) Besos miles!

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  5. Me encanta que seamos más, y tu amiga es muy amable, mucho más de lo que esta Coria se merece. Dale las garcias de mi parte, si?

    Otro beso, Ezc, querida.

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  6. Es mejor pelear que quejarse o resignarse sin más.

    Gracias por haber respirado un rato en mi blog.

    Un beso en cada mejilla.

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  7. Me sumo a todos. Cuando lo estaba leyendo pens aba que es un artículo digno de ser publicado en un periodico además su redacción y estilo no tiene nada que envidiarle a cualquier columnista renombrado. También con tu permiso lo voy a difundir entre mis amigos. ¡Felicidades¡

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  8. Es mejor pelear, Toupeiro, y además, mucho más divertido!!

    Muchas gracias por venir, estás en tu casa. Beso.

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  9. Muchas gracias, marín, tú que me lees con magníficos ojos. Será un honor que lo difundas, gracias.

    Beso.

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