Buscar este blog

sábado, 11 de junio de 2011

In Memoriam


No te echo de menos, hoy, más que cada día, pero si más triste, sí más enfadada con el mundo, sí más consciente del hueco que llenabas. Creo que he encontrado la frase perfecta para recordarte hoy, a ti que eras, como yo, un enamorado del cine. A ti, que me confesaste una vez que nunca te había querido nadie como se quería en las películas.  Que echabas de menos esa clase de amor. ¡¡Toma, y todos!!- te dije, con sorna. No, es en serio, me dijiste tú. Y descubrí que quizá sí, que quizá estabas esperando en serio un amor como aquellos. Que me lo decías sin el menor atisbo de cinismo, y con algo de desamparo. Sin ninguna posibilidad de encontrarlo, pero esperando. Y, de golpe, supe por qué me inspirabas tanta ternura a veces. Como esa vez.

Yo, que debí ser la única mujer a tu alrededor que nunca estuvo enamorada de ti, (por eso, quizá, nos quisimos tan bien como nos quisimos), te dedico hoy esta frase de una de las más hermosas historias de amor del cine universal.

" Acoge el alma de tu hijo Denys Georges Finch Hatton que has compartido con nosotros. Nos dio alegría y le quisimos mucho. No nos perteneció. No me perteneció. "

Memorias de África.

Te sigo echando de menos cada día, yo tampoco me bajo del caballo. No nos olvides, donde quiera que estés.

3 comentarios:

  1. Hola, yo fui quien escribió (o quiza perpetró, aunque siempre tendré la excusa del desgarro brutal que sentía y aun siento, y del teclado empapado de lagrimas) y aparte de que me gusta mucho lo que dices y como lo dices, no te ubico. Y como lo conocias tan bien, supongo que de alguna forma deberia saber quien conocerte pero francamente no caigo. En fin, me quedo con esto que acabo de leer. Un besote, seas quien seas. Jorge.

    ResponderEliminar
  2. No me conoces, Jorge, ni yo a ti más que de lo que Kiko me contaba de todos vosotros. Mi relación con él fue, primero profesional, y luego de amistad. Era imposible no quererlo. Leí lo que escribiste muchas veces, al principio sobre todo, buscando cosas suyas por Internet dí con tu página, y me encantó saber que alguien le había dedicado algo. Además, por mi relación profesional con él, sabía cosas de sus amigos, y pude ubicarte enseguida. Si me escribes al correo que viene en esta página, si quieres puedo darte más detalles de quien soy. Por aquí no me parece bien. Pero en cualquier caso, soy una persona que sigue echándolo mucho de menos y que tuvo la suerte de tratarlo y de quererlo. Y de que él me quisiera a mí.

    Gracias por tus palabras, siempre tan agradables. Estás en tu blog siempre que quieras.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Hola, te he enviado un correo, pero de veras, sino te apetece no tienes porqué responderlo, no quisiera que te sintieses obligada en modo alguno. Me quedo, sino es molestia, con asomarme de vez en cuando por tu talento y sensibilidad. Por cierto, lo ultimo (Domimgo horribilis) me sobrecoge no puedes imaginar como...bueno, si que puedes claro, je,je. Y por ultimo un ruego, prodiguese VD. mas, el resto de criaturas mundanas como yo se lo agradeceremos enormemente. Lo dicho, un placer. Un besote, Jorge.

    ResponderEliminar